MIMISMA

Tan difícil es autodescribirse como tan difícil es esquivar hablar solamente bien de uno mismo.
Que el parecer quede en cada una de las apreciaciones de mis lectores

febrero 24, 2007

Y los pájaros?

La ciudad bosteza con ruidos de persianas. Un estornudo se escapa del automóvil trasnochado que subraya una ceja en la esquina próxima a mi casa... (trasnochado entonces. Trasnochado. No podría ser de otra manera. Restos de goma quemada quedarán en el asfalto)...
El tenue ruido de pedales de bicicleta mal aceitados comienza a confundirse con escasos trinos tempranos.
Cada vez son menos las voces de los pájaros. Y aunque estamos en verano- el calor húmedo que agovia es propio del estío, el jacarandá en la vereda que debiera estar exultante de verdor, luce sus ramas peladas como otros árboles las tienen en otoño.



La leyenda del jacarandá
Los pájaros no están y unos insultantes insectos negros, y langostas mimetizadas han devorado la sombra de mi calle.
El desequilibrio ecológico está a la vista. Más próximo cada hora, más aterrador cada minuto. Mas paralizador cada segundo.
¿Dónde van los pájaros que antes anidaron?
¿Dónde enterraré estas hebras de ramas seccionadas?
¿Cómo lucharé contra estos invasores sin envenenar el aire?
¿Cuándo detendremos la inmensa bola cuesta abajo que creciente va fulminando al mundo a su paso?

Canción del Jacarandá

7 comentarios:

Orestes (Ex Al) dijo...

Me gustan tus historias porque me gusta tu pais y como las cuentas. Yo conocí toda Argentina en mis correrías como corresponsal de prensa y es un pais del que quedé enamorado....tambien de alguna mujer argentina, pero eso es otra historia.
Enhorabuena y te invito a visitar mi blog, que es puramente periodistico, pero en el que tambien te encontrarás algunas historias aregentinas.

Anónimo dijo...

Qué bellos son los jacarandás.
Qué bellos son los árboles para mí.
Estaba de novia a los 18 años con un niño cuya amada abuela vivía en Corrientes. Me enseñó a amar el litoral yo, tan amante del sur.
Hace días regresando ya a Bs As saqué la cámara sólo para fotografiar en las bases de todos los árboles de mi barrio la cantidad inmensa de hojas que antes sólo se veían en otoño. Desde hace varios años que en los veranos las hojas caen e inundan las veredas.

Todo está dado vueltas...y no para.

Un abrazo

Orestes (Ex Al) dijo...

Te leo de nuevo por puro gusto de saborear tus palabras. Me justa el nombre de jacarandá ese arbol tan vuestro, compartido con Brasil donde llaman mimosifolia porque tiene las hojas parecidas a las de la mimosa. Dewbajo de un jacarantá me gustaría charlar contigo con la serena brisa de ese verano porteño, una vez que el sol se pone.

Diana L. Caffaratti dijo...

palabraserrantes:
Nuestros ojos tendrán que ir acostumbrándose a nuevas realidades, y nuestro corazón se alterará, seguramente.

Diana L. Caffaratti dijo...

al:
sonrio con la propuesta...
Visita mis otros blogs...

Orestes (Ex Al) dijo...

Visite tus otros blogs y en ellos encuentro temas interesantes. Eso queire decir que el interes viene de ti misma.
Si algun dia te aburres y coincidimos en la hora. Para mi la buena son las 22,30 españolas, o sea las 19,30 argentinas, asomate al msg y charlamos. Incluso de tuedo pasar musica.
Me encontrarás en Laertes134@hotmail.com
Tu direccion de mail no soy capaz de descifrarña

Diana L. Caffaratti dijo...

al:Ya habrás leído mi mail, Verdad?


MMMMM... Mis lectores se van a llenar de curiosidad!