MIMISMA

Tan difícil es autodescribirse como tan difícil es esquivar hablar solamente bien de uno mismo.
Que el parecer quede en cada una de las apreciaciones de mis lectores

septiembre 03, 2008

Con las manos en la masa

No sé si lo que voy a exponer tendrá alcance suficiente como para que llegue a los que realmente debieran leer este artículo.
Lo que sí sé es qué haré para que llegue a las autoridades competente y solicitarles tomen cartas en el asunto.

Situación: Sección fiambres en un almacén de comidas. Alguien había solicitado jamón en tajadas. Por la cantidad que se estaba acumulando en la balanza, supuse que era para algúna casa de comidas. Por más que intenté encontrar al cliente, no lo pude identificar.¡Lástima! No sabré a qué casa no pedir ni sandwiches de fiambres ni nada que los contenga.
El asistente estaba dedicado a la tarea... Con la mano derecha, manipulaba la cortadora de fiambre y con la izquierda, desprovista de guantes y sin usar pinza alguna, iba tomando las tajas que salían de las cuchillas para apilarlas luego en la bandeja de la balanza. Cuando alguna taja se indisciplinaba, liberaba su mano izquierda, también sin guantes, y "aplicadamente" emprolijaba la pila con las dos.
Fácil imaginar mi sensación en el estómago y decisión de exigir los mínimos recaudos de higiene para cuando me tocara a mí.

Evidentemente, la inspección de bromatología no había pasado por el lugar en los últimos tiempos...(¿o nunca?)

Recuerdo que en alguna oportunidad reclamé el uso de guantes al compañero de el fiambrero de esta vez, retirándome del negocio sin comprar jamón.Después del entredicho y, por lo menos a mí, ne atendían protegiendo los alimentos del contacto con las manos.

Pero, ahora se ha regresado al punto de partida.

A veces me parece mentiras que a las alturas de la era civilizada, aún se vivan situaciones retrógradas como las que describo.

Increíble pero cierto.

Puaf!